En la actualidad la fuerte presencia de las tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad, en general, y en las instituciones educativas, en particular, hecho que como se ha puesto de manifiesto desde diferentes Informes Horizon (Adams y otros, 2017) va progresivamente en aumento con la presencia de tecnologías como los MOOC, la realidad aumentada, las analíticas de aprendizaje, hace que las competencias que deban poseer los docentes sean más amplias que el dominio de contenidos y metodologías de enseñanza. Y, por tanto, se tengamos que referirnos necesariamente a las tecnologías que se incorporan en la acción de la enseñanza; es decir, a la Competencia Digital Docente (CDD). Competencia que ha sido reclamada, tanto por diferentes instituciones como la Comisión Europea (2006), que la considera como una competencia para el uso crítico y seguro de las TIC. El Informe DIGCOMP (Ferrari, 2013) la identifica como una de las competencias transversales que debe poseer toda persona para desenvolverse en la Sociedad del Conocimiento, o e Instituto Nacional de Tecnología Educativa y de Formación del Profesorado (INTEF, 2017).
Los MOOC se han convertido en una tecnología emergente que en los últimos años se está fuertemente acercando a las instituciones educativas, como han puesto de manifiesto diferentes informes Horizon (Durall y otros 2012; Johnson y otros, 2013), incluso algunos autores han llegado a plantearla como una tecnología disruptiva que transformaría la formación. Su evolución nos permite identificar una diversidad de modelos en los últimos tiempos modelo que se podría considerar como híbrido de los dos anteriores (xMOOC y cMOOC), y que tiende a apoyarse en la realización de tareas por parte del estudiante, los denominados t-MOOC. Este modelo presenta una serie de ventajas: implican acciones más significativas para los estudiantes, no son meros transmisores de información, no tratan al alumnado de forma masiva, o centrase exclusivamente en las conexiones que realizan el alumnado puede conllevar la no producción de aprendizaje significativo.
El proyecto pretende analizar las posibilidades educativas que para contextos de formación del no profesorado universitario pueden tener los MOOC, y más concretamente los t-MOOC. Y este análisis lo efectuaremos desde diferentes perspectivas tanto tecnológicas-instrumentales, como educativas, de diseño de entornos formativos, hasta la referida a la formación y el perfeccionamiento del profesorado.